LA EXPANSIÓN DE LA FRONTERA DEL «NO VA MÁS»
* Por Anibal Urios – DC Consultores.
Nuestro informe anterior («El Estado-Estorbo») dio cuenta que la sociedad argentina había decidido cambiar su sistema operativo (priorizando el orden y la productividad por sobre la ideología). Los nuevos datos de esta segunda entrega confirman que la mancha de aceite se sigue expandiendo. Que los argentinos no quieren volver al pasado y que le perdieron el miedo al poder de turno.

De esta manera. Se observa una continuidad quirúrgica entre lo que venimos midiendo en los últimos dos años y, sobre todo, nuestra primera encuesta de diciembre de 2025. En esa primera parte, se identificó cómo el ciudadano le bajó el pulgar al sindicalismo tradicional («generales sin tropa») y exigió reformas laborales urgentes. Ahora, esa misma demanda de limpieza institucional ha cruzado una frontera que parecía intocable: el fútbol.
El dato es revelador: rechazo masivo a la gestión actual de la AFA (donde un 84% pide elecciones o intervención). Ese posicionamiento social no es un hecho deportivo, es un hecho político. Es la continuidad directa del rechazo al modelo sindical y al de la casta política. La sociedad ya no distingue entre un sindicalista que bloquea una fábrica y un dirigente que se atrinchera en una asociación: ambos son percibidos como quistes del viejo sistema que el nuevo «sentido común” pragmático quiere extirpar.
Sin embargo, esta segunda encuesta nos arroja una alerta temprana sobre la «paciencia social», un activo cada vez más escaso. La expectativa para el 2026 muestra a una mayoría (60%) en estado de «espera vigilante» (califican el futuro como «regular, falta ver resultados»). Esto ratifica nuestro diagnóstico previo: el apoyo al rumbo no es un cheque en blanco ni un enamoramiento ciego; es un contrato por resultados.
Si la primera parte de nuestra encuesta señaló que el argentino quiere que el Estado deje de estorbar para producir, esta segunda parte nos dice que también quiere que el Estado intervenga (incluso en la AFA) para garantizar reglas de juego transparentes. La coherencia es total: se pide retiro del Estado donde asfixia y presencia del Estado donde impera la mafia.

Bienvenidos al segundo capítulo de este cambio de época, donde la pelota no se mancha… pero los dirigentes sí. Si el 2024 fue el año del «shock» y el 2025 el del «acomodamiento», el 2026 se perfila en la mente del ciudadano como el año de la verdad.
– El dato: un 60.38% de los encuestados define su expectativa para 2026como un año de «despegue/éxito» inmediato, mientras que el pesimismo estructural ronda el 25%. Un 13,21% sostiene que aún “faltan ver resultados” (regular).
– El diagnóstico: este «regular» no debe leerse como mediocridad, sino como ansiedad. La sociedad argentina no ha firmado un cheque en blanco, sino un crédito condicional. La gente acepta el sacrificio presente (el «acomodamiento» del 2025) solo si la promesa del 2026 se cumple. El apoyo al gobierno se ha vuelto pragmático. La «luna de miel» ideológica terminó; empieza la etapa de la gestión de resultados.
Este es quizás el dato más potente en términos de batalla cultural. La AFA, históricamente un bastión intocable protegido por la pasión futbolera, ha caído bajo el mismo escrutinio que los sindicatos corruptos.
– 1er dato revelador: un abrumador 84% exige un cambio drástico (36% pide elecciones anticipadas y un sorprendente 48% avala
directamente la intervención del Gobierno). Apenas un 16% apoya la continuidad de “Chiqui» Tapia.
– 2do dato revelador: Cuando se ofrecen alternativas, la gente elige modelos de gestión eficientes, perfiles que den muestra de
resultados positivos y enfrentamiento al poder hegemónico. Entre los diferentes perfiles de dirigentes o ex dirigentes propuestos,
Verón (29,21) y Fassi (8,99%) obtienen un respaldo de casi el 40% de las preferencias, muy por encima de Tapia (12,36%).
AFA: EL FIN DE LA IMPUNIDAD DEL «FÚTBOL-ESTADO»
Un dato interesante es el apoyo brindado a la figura de Mauricio Macri (28,09%) en tanto pareciera representar una mixtura entre un ex dirigente exitoso en los 90’ y un político que, de alguna u otra manera, se enfrentó a ciertas mafias. El modelo con inversión
privada le gana por goleada al «modelo punteril».
ALERTA MINERA
Aquí aparece una gran oportunidad para el gobierno y sus aliados. El dato: un 68.27% manifiesta el acuerdo con la explotación minera (“trae desarrollo”), frente a un 31.73% que la desaprueba por su efecto sobre la contaminación.
– El diagnóstico: se ratifica lo que venimos mostrando en nuestros estudios ya que la sociedad reclama desarrollo, inversión privada como motores de la nueva argentina.
Dada la proximidad de las fiestas navideñas, le preguntamos a la ciudadanía qué le regalaría a Javier Milei, Axel Kicillof y “Chiqui”
Tapia si fuesen papá Noel. La pregunta fue abierta y permitió recoger “regalos” positivos y otros negativos.
– Milei: en sintonía con el deseo de profundizar el modelo y la expectativa de mejora, la gente le regaría (atributos positivos) paciencia, motosierra, tiempo y agradecimiento. El votante entiende que la tarea no está terminada y le ofrece el recurso más valioso: espera.
Por otro lado, los regalos negativos estuvieron ligados a las formas del presidente. De ahí que le sugirieran corazón, empatía o modales. Persiste en parte de la ciudadanía cierto rechazo incomodidad respecto a expresiones o acciones que consideran inapropiadas para un presidente.
