Cipolletti: una forma más amigable de trasladar a los pequeños al quirófano del hospital

Se trata del único en la provincia, y uno de los pocos a nivel país en implementar la iniciativa.

Con el fin de reducir el estrés de los más pequeños antes de una cirugía, personal del hospital de Cipolletti adquirió un auto a batería y control remoto para trasladarlos desde la sala de Pediatría al quirófano.

La Directora a Cargo del Hospital, Gloria Segovia, se mostró orgullosa de todo el personal. «Estamos felices, creo que todos, desde el momento en que nos comentaron la idea, nos pusimos a disposición porque en este hospital apoyamos todas aquellas iniciativas que impliquen mejorar la calidad de vida de los pacientes en general y de los pequeños en particular», finalizó.

La idea surgió de la Jefa de Quirófano, Carolina Gagliardi, quien no dudó en hacer partícipe de la iniciativa a sus compañeros, quienes desde julio comenzaron a donar dinero hasta recaudar los $12.000 necesarios.

Desde el área de maestranza, pasando por médicos, enfermeros, directivos, y referentes de todos los sectores; la comunidad del nosocomio se embanderó detrás de la noble causa con el único objetivo de disminuir el estrés de los pacientes antes de una intervención quirúrgica.

«Un día charlando nos pusimos a pensar qué otra cosa, además de los juguetes y juegos tradicionales, podíamos ofrecer para que los más pequeños tengan un paso menos traumático por el quirófano, y se nos ocurrió esta iniciativa», explicó Gagliardi, quien una vez decidida comenzó a buscar la opción que mejor se adaptara a la causa.

«Buscando en Internet encontré la publicación de un muchacho de Neuquén, quien al conocer el destino del mismo, se dispuso a eliminar la oferta de la web y guardar el auto hasta que alcanzáramos el presupuesto necesario», destacó.

Muy satisfechos pero lejos de conformarse, la referente informó que ahora van por la decoración con vinilo del trayecto hasta convertirlo en una pista de carreras.

Al respecto, la Pediatra Romina Quevedo aseguró que el auto, que traslada pacientes de hasta 35 kilos, es la coronación de un conjunto de acciones que se hacen desde la institución con el objetivo de disminuir el estrés para que el pequeño llegue al momento de la cirugía más relajado.

«Desde el área se hacen cosas con el mismo objetivo, desde entregar juguetes que acondiciona el propio personal, hasta la implementación de talleres que involucran a los pequeños pacientes con cirugías programadas en los que, a través de juegos y cuentos, los voluntarios van anticipando lo que va a suceder», detalló.

Quevedo indicó que el paseo en el pequeño auto es un momento de comunión que no solo disfruta el niño, sino también todos los adultos que intervienen en el traslado a quirófano, desde el personal que lo acompaña, el que lo recibe y el camillero que maneja el control remoto del pequeño vehículo.

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